Historia de la deforestación en Fila Cruces y Osa
La colonización del
Pacífico Sur de Costa Rica se desencadena históricamante como consecuencia del desarrollo de las
plantaciones bananeras a partir de los años 30 del siglo XX. Con el paso del
tiempo se va expandiendo la frontera agrícola en la Cordillera Costeña y las
altitudes medias de las Fila Cruces. En el período comprendido entre 1957 y
1975 ocurrieron las más altas tasas de deforestación en la región (Sader y Joyce, 1988).
A partir de entonces el estado
costarricense crea nuevas políticas agrarias en la década del 80, y,
coincidiendo con el decaimiento de la actividad ganadera, la tasa de
deforestación mostró una drástica reducción a partir de mediados de la década
del 90. En este período se crean un conjunto de áreas protegidas en este sector
del país (Figura 1), período que marcó el
fin de la frontera agrícola en la región y en todo el país.
Fig. 1. Áreas
Silvestres Protegidas en el Área de Conservación de Osa (SINAC, 2007)
Sin embargo, esta
tendencia se rompe contraproducentemente a partir de la aprobación de la Ley
Forestal 7575 en el año 1997. Si bien el cambio de uso del suelo queda
legalmente prohibido, sin embargo, se aprueban multitud de planes de manejo
forestal que autorizan la corta selectiva de árboles para la explotación
maderera. La deforestación legal en el período 1997-2000 fue especialmente
severa como puede verse en la figura (Figura 2). La consecuente construcción de
caminos y el uso más generalizado de maquinaria pesada para la extracción de
madera, unido a las condiciones especialmente severas del clima tropical, la
topografía y la fragilidad del suelo, desencadenaron devastadores impactos de
erosión que fueron analizados en la Península de Osa (Lang, 2000). La erosión
promedio calculada solamente en uno de estos caminos (trochas) mediante el
método de intercepción variaba de un rango entre 226 t/ha/año (0-5% de
pendiente) a 3215 t/ha/año (˃25% de pendiente) (Lang, 2000).
Fig.2. Ubicación geográfica
de áreas deforestadas según períodos. Marcadas en círculo las correspondientes
a la Cordillera Costeña (ProDUS, 2007).
Fig.3. Ubicación geográfica
de áreas beneficiarias de PSA (Robalino et al. 2015)
Estas actividades
antropogénicas están ocasionando una progresiva fragmentación del bosque húmedo
tropical y una severa alteración del equilibrio hidrológico cuyos efectos se
traducen en erosión, sedimentación en el Golfo Dulce afectando los arrecifes de
coral y riesgo de deslizamientos e inundaciones en las poblaciones locales
(Cortés 1990, 1992; Umaña, 1998, 2005; Quesada y Cortés, 2005).
Un aspecto positivamente
relevante de la mencionada Ley Forestal fue la introducción del Programa de
Pago por Servicios Ambientales (PSA) que consiste en un mecanismo de percepción
de incentivos financieros a los propietarios de bosque que provean determinados
servicios ambientales reconocidos por la ley. Esta iniciativa ha sido
especialmente efectiva tanto para frenar la tala selectiva del bosque como para
la recuperación de la cobertura boscosa (Figura 3).